15 Septiembre 2025
Simon Leviev, conocido mundialmente como el “estafador de Tinder”, fue arrestado en el aeropuerto de Batumi, Georgia, tras una notificación roja emitida por Interpol.
El hombre, de 35 años y nacido en Israel bajo el nombre de Shimon Yehuda Hayut, intentaba cruzar la frontera cuando fue detenido por las autoridades georgianas, según reportó el Ministerio del Interior de ese país a OC Media.
En entrevista con el medio israelí Walla, el abogado de Leviev, Sagiv Rotenberg, declaró:
“Hablé con él esta mañana tras su detención, pero aún no entendemos el motivo”.
Hasta el momento, la defensa asegura que no se les ha proporcionado información detallada sobre las causas legales de la detención, lo que podría generar una batalla jurídica internacional.
Interpol define una “notificación roja” como una solicitud dirigida a autoridades policiales de todo el mundo para localizar y detener a una persona a la espera de su extradición o acción judicial.
Simon Leviev ha enfrentado múltiples procesos judiciales.
Fue arrestado en Israel en 2011 por cargos de robo, falsificación y fraude.
En 2015 fue detenido en Finlandia por estafar a tres mujeres.
En 2019, fue ubicado en Alemania gracias a una investigación del diario noruego Verdens Gang y una operación coordinada entre Interpol y la policía israelí.
Pese a haber sido condenado en varias ocasiones, sus penas han sido reducidas por buena conducta, como ocurrió en 2019 cuando fue liberado tras cumplir apenas cinco de los 15 meses de su sentencia.
Uno de los métodos de engaño de Leviev consistía en hacerse pasar por el heredero de una fortuna de diamantes.
Usaba esta identidad para generar confianza, establecer vínculos afectivos con sus víctimas y luego pedirles dinero alegando situaciones de emergencia.
Leviev se hizo famoso tras el estreno del documental El estafador de Tinder en 2022, producido por Netflix, donde tres mujeres relataban cómo fueron engañadas bajo un esquema de fraude amoroso que implicó el robo de cientos de miles de dólares.
Aunque el documental lo retrata como un estafador “profesional”, el propio Leviev ha desmentido las acusaciones y ha calificado la producción como “una película inventada”
